Ya tienes Ferrari


Estamos de lleno en la aventura de comprar todos tus cacharros. Ya tenemos tu cochecito, con el que pasearemos mucho, donde me escucharás cantar mientras vamos al parque, y que seguro nos acompañará en muchas de nuestras aventuras.

También tenemos tu silla del coche, que te protegerá durante muchos años mientras viajamos.

Sigues dando pataditas a mamá, y nos sigue gustando.

Tengo muchas ganas de verte.